La piedra de cuarzo es un material sofisticado que combina durabilidad, versatilidad y belleza, lo que la convierte en la opción preferida de diseñadores y constructores. Gracias a su superficie no porosa, resistente a manchas, rayones y bacterias y a su impermeabilidad superior, es una opción confiable e higiénica para encimeras de cocina y tocadores de baño.