La exclusiva tecnología de superficie cristalina forma una densa capa de cristalización sobre la superficie de la piedra, otorgándole un brillo transparente similar al de un espejo. Bajo la refracción de la luz, las texturas se ven vívidas y tridimensionales, brindando una experiencia visual extraordinaria.
Con su estructura densa, la superficie del cristal es resistente a las manchas, formando una barrera antiincrustante natural que bloquea eficazmente la penetración de aceite, agua, tinta y otros contaminantes.
La limpieza diaria es sencilla: basta con pasarle suavemente un paño húmedo para restaurar rápidamente su acabado impecable y brillante, eliminando así las molestias del mantenimiento complejo.